Madre,
qué oscuridad tan grata para ver la luz
oscuridad para sentir la luz
túneles de viento me llevan a ti.
Madre,
en la luz y la sombra DIOS está ahí.
Somos música
y yo y tú en el pentagrama de la vida.
madre, madre, ¿estás ahí?
Sí, hija aquí estoy esperando para ti.
Aquí está madre, el arpa de mis besos
te doy esta ofrenda de sonidos suaves
toma para ti los mejores sonidos del silencio
del silencio, amoroso de Yerevan.
Huelo, siento el aire musical
que impregna nuestro cuerpo.
Deslízate por el viento azul y mírame
recógeme en tu buen amor.
en ese manto piadoso de tu ternura
aquí está el maná, la tierra prometida.
Qué busco, qué buscamos
las cadencias de la madre
pulsar las notas musicales de su nombre.
Lograr el ardor de la belleza.
Aquí están madre estos ángeles versátiles que tocan para ti.
Aquí están Ara y Nona, aquí están los demás
aquí estamos todos madre
aquí está el maná, la tierra prometida.
Eres el bronce del trombón y de la tuba
soy tu caracola, rama hueca.
Regala madre tus labios en el metal sonoro
sopla suavemente y danos el sonido melodioso.
Deslízate entre notas
eres lira, sonido, música.
Tu amor madre, instrumento que vibra
calidoscopio de sonido.
Sonido puro como el diapasón,
sonido brillante como el violín
las líneas de tu sonido puro y dulce
son como la flauta de pan,
combinación de amor y fe, eso eres madre
madera y metal en el túnel del viento.
Eres columna
eres hecha de caña, dulce flauta de pan
madre, aprietas las teclas del desamor y la melancolía
y buscas combinar sonidos hasta lograr la armonía
aquí está el maná madre, en este pentagrama terrenal
aquí está la tierra prometida.
Mayo del 2008
miércoles, 27 de enero de 2010
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