Para los enfermos de cáncer
Esta existencia no es de color
como el lazo simbólico que distingue el reto,
el seguir a la vida
el aire se suspende
y el corazón pierde ritmo
se vuelve fatigado y hasta calvo y loco.
Abramos las ventanas
y si hemos de morir que entre el sol.
Tiéndeme la mano
para que no exista oscuridad
sé un lazo brillante en la morada
quizá hoy moriré
pero sé que soy alma
en las horas de vigilia
donde nunca duerme Dios.
miércoles, 27 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario